8 Juegos Educativos para las Vacaciones Escolares
4 min. de lecturaCuando comienzan las vacaciones escolares, nos asalta siempre una duda. ¿Deberían nuestros alumnos seguir trabajando de alguna forma los conceptos aprendidos durante el curso? ¿O deberían descansar bien para coger fuerzas para el próximo curso?
El término “vacaciones” hace referencia al descanso de una actividad habitual, así que, más que nunca, lo que te quiero proponer son actividades “diferentes” para aprovechar el tiempo libre que tienen.
No debemos olvidar que son niños y que necesitan diversión en su día y día, para lo que no hay una edad límite. Podemos adaptar los juegos a la etapa educativa que queramos.
En este artículo te propongo 8 juegos que te pueden servir para “refrescar” todo lo aprendido durante el curso en verano, o, mejor dicho, enseñar a nuestros alumnos que todo lo aprendido en el curso puede tener un toque lúdico. En esta ocasión me centro en juegos acuáticos.
En caso de que no podamos ir a la piscina o la playa, podemos utilizar un barreño de agua, o, simplemente, esconder los tubos y aros para que nuestros alumnos tengan que encontrarlos.
1. Para refrescar las mates:
El único material que necesitamos son unos aros acuáticos, o cualquier otro objeto que se hunda en el agua. La única condición es que deben llevar unos números impresos o escritos con rotuladores permanentes.
1. Descomponer números: Les damos a los niños un número, y ellos tienen que buscar y traer los dos aros que sumados entre sí nos den como resultado el número pedido.
2. Operaciones acuáticas: Cogen una tarjeta al azar con una operación matemática (suma, resta, multiplicación o división…) y la resuelven mentalmente. En lugar de decir en voz alta el resultado, deben buscar el aro que tenga el número adecuado.
3. Problemas veraniegos: Planteamos un problema en voz alta. Deben buscar la solución y mostrarnos el aro que tenga el número correcto. A modo de ejemplo:
“Para la ensalada necesitas 8 tomates y en la nevera sólo tienes 5, ¿cuántos tomates te faltan para llevar a cabo la receta?”
2. Para refrescar el lenguaje:
En este caso utilizamos tubos de plástico que se hundan en el agua y un palo para escribir en la arena de la playa. En caso de hacerlo en secano, podemos esconder los tubos y escribir en la pizarra.
4. Palabras y más palabras: Dentro de los tubos metemos la cantidad de letras que consideremos. En cada tubo metemos letras diferentes. Contamos hasta 3, y les dejamos que busquen uno de los tubos. Cuando lo tengan, vuelven a nosotros, abren el tubo, y descubren cuáles son las letras que tienen para jugar. Tienen que formar el mayor número de palabras posible y anotarlas en una libreta.
5. Vacaciones vocales: Esta vez sólo metemos una sola letra. Cuando la descubran, deben decir palabras que empiecen por dicha consonante o vocal, por turnos y al azar. Para complicar un poco el juego podemos proponer una temática concreta, como: frutas, colores, nombres…
6. Dictado fresquito: Les pedimos que vayan escribiendo las palabras que le digamos en la arena con un palito (o en la pizarra, o en una cartulina). Si son más mayores, y les resulta algo sencillo el juego, podemos adaptarlo para que tengan que escribir el antónimo o el sinónimo de la palabra escuchada.
3. Para refrescar la memoria:
Para estos juegos vamos a utilizar tanto los aros como los tubos de plástico.
7. El código: Les decimos un código de tantos dígitos como queramos. Ellos tienen que coger los aros que tengan esos números, pero siempre respetando el orden del código.
8. Palabras bajo el sol: Ponemos una letra en cada tubo. Ellos deben memorizarlas y recordar en qué tubos se encuentra cada una. Tras esto, les pediremos una palabra, y ellos tienen que buscar los tubos donde se encuentran las letras necesarias para formarla.
Cualquier momento es perfecto para llevar a cabo nuestra función docente. No necesitamos una pizarra o un libro de texto. Cuando seamos conscientes de esto, la educación será mucho más eficaz.
Es por eso que seguimos involucrados en la creación de apps educativas al 100%. Apostamos por una educación basada en el juego como parte fundamental de la programación. Por eso nos hemos adentrado, un grupo de profesores, en el mundo de las aplicaciones aportando nuestro grano de arena en la creación de recursos efectivos del aula.