Aprendiendo con la cigüeña Guadalupe: Una emoción llamada enfado
8 min. de lecturaLa escuela es una parte fundamental del desarrollo integral de los alumnos. Un aspecto clave que me gusta trabajar es el afectivo-emocional y social. Creo que es necesario fomentar el uso de estrategias y herramientas en clase para la mejora de las habilidades sociales de los alumnos.
Hablemos del enfado. La manera más común de expresar un enfado es la agresión al compañero. ¡Pero esta solución al enfado nos puede acarrear problemas! Por esto, debemos trabajar este tema y aprender maneras saludables de controlar nuestra ira desde pequeños.
Si llenamos el aula de actividades como estas, ayudaremos a los alumnos a gestionar sus emociones, con lo que establecerán relaciones más sanas y, en definitiva, todos seremos más felices.
En mi clase contamos con la ayuda de un personaje muy especial. Más o menos una vez a la semana (depende del trabajo que tenga, ya que tiene que ir a ver otros coles) nos visita la cigüeña Guadalupe. La cigüeña Guadalupe es quien nos trae sorpresas llenas de emoción, con las que aprendemos a conocer nuestros estados de ánimo.
Así es como aprendemos sobre las emociones en clase:
La asamblea del jefe indio
Todas las mañanas celebramos nuestras rutinas de asamblea. El “jefe indio” del día nos cuenta cómo se siente. Todos nos sentamos colocados en un mural y respetamos cada turno de palabra.
Aprovechamos este momento para hablar sobre cómo nos sentimos. Además, contamos con un “emociómetro”, donde nuestro ayudante escribe su nombre y mide su estado de ánimo.
El monstruo de colores
Un día, la cigüeña Guadalupe nos mandó una imagen en blanco del monstruo enfadado protagonista del cuento “El monstruo de colores“.
–Vídeo de El Aula de Elena
También nos trajo un rollo de papel charol de color rojo. Nos tocó cortarlo en trocitos pequeñitos con las tijeras. Finalmente, pegamos los trocitos en el monstruo enfadado. Así nos quedó:
El pulpo enojado
Comenzamos la dinámica viendo el vídeo de “El pulpo enojado“.
–Vídeo de StressFreeKids
Tras esto, realizamos una ronda y expresamos qué nos hace enfadar, qué hacemos cuando estamos enfadados, etc. Les doy a mis alumnos un folio de color rojo, y ellos dibujan una situación que les produce enfado. Al finalizar, con las aportaciones de cada uno elaboramos un libro del enfado que pasa a formar parte de nuestro rincón de las emociones.
El libro del enfado
Un dia, pedimos a las familias que nos trajeran fotos de los peques poniendo cara enfadada y con todas ellas elaboramos un libro. Este es el resultado.
Las soluciones de la cigüeña
Mientras crecemos y muy poquito a poco, nuestras habilidades lingüísticas van aumentando y mejorando. Verbalizar los sentimientos nos permite buscar soluciones para resolver las dificultades que se nos toca afrontar. Sin embargo, a veces no nos expresamos como nos gustaría, y la frustración puede con nosotros. ¡Qué rabia!
Para ayudarnos con esto, la cigüeña Guadalupe nos trae estas imágenes, que nos ayudan a la hora de hablar de las soluciones que podemos plantear para resolver un conflicto. Nosotros nos encargamos de decorar y colorear cada imagen. Finalmente, pegamos la secuencia en una cartulina.
¿Y tu? ¿Qué utilizas para canalizar las emociones en clase? ¡Cuéntanos!