Actividades socorridas para profes de idiomas en apuros

A veces, las cosas que podrían salir mal… salen mal. Puede que no funcione la fotocopiadora, el proyector o el ordenador. Puede que nos toque sustituir a otro profesor un día y no sepamos cómo seguir con su lección. Puede que se cancele la excursión que habíamos planeado. ¡Puede pasar cualquier cosa!

Nos encontramos desarmados, ante un grupo de alumnos nerviosos, y con una necesidad urgente de algo que nos ayude a rellenar una hora o dos. ¿Qué podemos hacer? ¡Socorro!

Para poder afrontar cualquier imprevisto de última hora, podemos preparar el material de estas actividades de antemano y dejarlo en clase “por si las moscas”.

Por suerte, estas seis actividades didácticas y divertidas se pueden preparar en poco tiempo y nos pueden ayudar a salir de un aprieto. Los alumnos se lo pasarán bien y aprenderán mucho, y nosotros habremos salvado la clase. ¡Hurra!

Estas actividades impulsan la cooperación en vez de la competitividad, lo que asegura que todos los alumnos sean ganadores al final.

Expresión artística

Material necesario : Cartulinas, pinturas, pegamento
Tiempo de juego estimado : ¡Tanto como queramos!

Una forma de asegurarnos de que nuestros alumnos aprendan nuevo vocabulario es conseguir que asocien las palabras a imágenes. Para esto, pueden dibujar una representación de una palabra que hemos dado y hacer un mural entre todos. ¡A los alumnos les encanta ver sus creaciones decorando la clase!

Tabú grupal

Material necesario : Ninguno

Tiempo de juego estimado : 15/20 minutos

Un alumno sale y se pone de espaldas a la pizarra, mirando al resto de la clase. El profesor escribe una palabra en la pizarra, y los otros alumnos tratan de explicar esta palabra hasta que el primero la adivine. En niveles más avanzados podemos añadir palabras «tabú», que no se pueden utilizar para explicar la palabra en cuestión. Este juego estimula la participación y cooperación de toda la clase. Para garantizar que todos los alumnos participen, podemos encargarnos nosotros mismos de elegir a quién le toca jugar.

Palabras encadenadas

Material necesario : Ninguno

Tiempo de juego estimado : 15 minutos

Alguien dice una palabra, y la siguiente palabra debe comenzar con la última sílaba de la anterior. Este juego es fácil de adaptar según el nivel. También podemos lanzar desafíos a los alumnos, como terminar la cadena en un tiempo determinado, utilizar palabras de una longitud o característica determinada o que formen parte de la lección que estamos dando, etc.

Teatrillo

Material necesario : Depende de cómo lo adaptemos. Se puede hacer sin material.

Tiempo de juego estimado : Varía según la historia y el número de personajes.

Este se explica solo. Se trata de representar un fragmento de una historia. Esta actividad se puede adaptar como queramos. Podemos utilizar un público (profes o alumnos de otras clases) para animar a los alumnos. A falta de material, podemos representar viñetas o diálogos del libro.

Es importante resaltar que a muchos alumnos no les gusta esta actividad de primeras. Puede que sientan vergüenza o algo de miedo escénico. Sin embargo, una vez empezada, es fácil que se involucren y quieran participar más. ¡Al final, son ellos los que dan lo mejor de sí mismos!

Juego de memorización

Material necesario : Algunos objetos de clase, y algo para taparlos.

Tiempo de juego estimado : 10 minutos.

Para este juego podemos utilizar varios objetos que encontremos por la clase, o en otras clases. Los mostramos ante los alumnos durante unos segundos y los tapamos otra vez. Los alumnos tienen que enumerar todas las cosas que recuerden haber visto y escribirlas en la pizarra.

Juegos musicales

Material necesario : Reproductor de música

Tiempo de juego estimado : ¡Tanto como queramos!

Es muy sencillo enseñar la lección con música, ya que a los alumnos les suele gustar mucho, y se sienten motivados a participar. Podemos, por ejemplo, darles transcripciones de la letra de una canción. Dejamos espacios en blanco para que ellos los rellenen, y al final… ¡la cantamos todos juntos!

Otra actividad divertida es poner una canción a uno de los alumnos con la ayuda de unos auriculares. El alumno tararea o canta hasta que los otros la adivinen.

¿Se te ocurren más actividades que exijan poca preparación y puedan salvar la clase? ¡Cuéntanos!