Claves para un aula de música digital
11 min. de lecturaLas Tecnologías de la Información y Comunicación están cambiando nuestra sociedad y su llegada a las aulas está provocando importantes modificaciones en los diferentes roles que forman la escuela actual y que, previsiblemente, seguirán renovándose. Pues esta ¨revolución tecnológica¨ no ha hecho más que comenzar.
En el aula de música es quizás más relevante la llegada de este tipo de recursos puesto que, por un lado, nos permiten abrir las puertas de nuestra aula y contar con recursos similares al de muchos músicos profesionales de hoy en día.
En mi caso agrupo los recursos y herramientas de la siguiente manera:
Una vez organizadas las posibilidades que nos brindan esta serie de recursos podemos establecer unas claves que nos faciliten el camino hacia un aula más tecnológica, participativa, colaborativa y motivadora para nuestros alumnos.
La Flipped Classroom
Los principales dirigentes de la Red de Aprendizaje Flipped (FLN) establecen la siguiente definición de este proceso:
El Flipped Learning es un enfoque pedagógico en el que la instrucción directa se mueve desde el espacio de aprendizaje colectivo hacia el espacio de aprendizaje individual, y el espacio resultante se transforma en un ambiente de aprendizaje dinámico e interactivo en el que el educador guía a los estudiantes a medida que se aplican los conceptos y puede participar creativamente en la materia
Gracias a esta experiencia me convertí en un guía cuyo rol consiste en motivar y estimular a sus alumnos. Mis alumnos dejaron de ser sujetos pacientes para convertirse en protagonistas de su propio aprendizaje.
Ahora eligen los momentos en los que seguir aprendiendo y practican sus aprendizajes a través de diferentes tipos de actividades que se realizan en el aula. Hemos hecho de nuestra aula un lugar de encuentro en donde compartir conocimientos y poner en práctica lo que hemos aprendido en casa o en otros entornos fuera del aula.
El entorno de aprendizaje
Es una de las principales aportaciones de la tecnología en el aula. Esto se puede por diversas plataformas, aplicaciones y dispositivos que permiten que el alumno entre al aula en cualquier momento y desde ubicaciones diferentes a la escuela.
Para estos entornos podemos uilizar herramientas como las siguientes:
Para estos entornos podemos utilizar herramientas como plataformas tipo Moodle o iTunesU que son diseñadas para ayudar a los educadores a crear cursos en línea de alta calidad y entornos de aprendizaje virtuales.
También podemos crear un blog para publicar contenidos de diversos tipos, irlos actualizando y darlos a conocer fácilmente. O utilizar otro tipo de plataformas colaborativas como pueden ser wikispaces, wix, weebly, google classroom…
Los espacios de participación
La verdad es que en el tiempo de clase (y aún menos en la hora semanal con que cuenta la asignatura de música) resulta imposible que todos los alumnos puedan realizar las aportaciones que les gustarían.
Así que establecer diferentes espacios en plataformas como las anteriores a través de foros, comentarios, cuestiones, correo,… no sólo me ha permitido dar respuesta a las inquietudes sino que, además, animó a los alumnos más discretos en cuanto a participación y abrió otros canales de comunicación incluso con las familias.
El aprendizaje colaborativo
Estamos en la era del conocimiento y la colaboración. Por un lado, hoy en día tenemos acceso fácil e inmediato a cantidades casi ilimitadas de información a través de la tecnología.
Una clave importante para poder conseguir este conocimiento es la colaboración, aspecto que me ha permitido entre otras cosas:
- Compartir nuestros conocimientos
- Construirlo de manera colaborativa y democrática
- Aprender a organizarnos
- Motivar a mis alumnos.
Para el conocimiento hace falta saber filtrar, reciclar y procesar toda esta información.
La grabación en el aula
La introducción de tabletas en el aula introduce nuevas posibilidades que hasta ahora eran impensables y es la grabación ¨en directo¨ de procesos o actividades. Después los alumnos pueden volver a visualizar o escuchar tranquilamente en otros espacios fuera del aula las veces que quieran. Esto facilita su aprendizaje.
A mí me gusta utilizar esta herramienta como como parte final de un proceso, es decir, para escuchar el montaje final de la instrumentación en grupo que hicimos.
La gamificación
Este proceso consiste en introducir mecánicas del juego en el aula. En el aula de música son muy variadas las aplicaciones que podemos trabajar en esta línea y desde diferentes tipos de dispositivos.
Actividades de este tipo pueden ser introducir una sopa de letras o un crucigrama para repasar conceptos de los que estamos trabajando en clase.
También se pueden utilizar aplicaciones para tabletas que reconocen el sonido y pueden ayudarnos a reforzar el trabajo con los instrumentos (como la flauta dulce) u otras aplicaciones para trabajar el ritmo, las notas musicales.
Los instrumentos virtuales
El aula de música suele contar normalmente con una variedad importante de instrumentos musicales. Resulta muy enriquecedor trabajar piezas que incluyan esta riqueza tímbrica que además motiva a los alumnos y establece diferentes niveles de dificultad a la hora de practicar la canción.
Salvo la flauta dulce, el resto de instrumentos no se suelen encontrar en las casas. Aquí es donde la tecnología se hace un hueco: a través de simuladores de instrumentos musicales. Así nuestros alumnos pueden practicar fuera del aula (aunque de una manera ¨virtual¨).
Las redes sociales
Las redes sociales pueden tener su provecho dentro del aula. Por un lado, pueden ayudarnos a conectar de alguna manera con personas y entidades que puedan aportarnos cosas sobre lo que estemos trabajando en ese momento. Yo utilizo la mascota que tenemos en el colegio a través de las redes para seguir, por ejemplo, a músicos que pueden enseñarnos aspectos de los que estamos trabajando.
Si además conseguimos que nos visiten para aprender directamente de su arte y maestría ¡es una experiencia genial! Las redes pueden ser una fuente para conocer mejor a estos artistas.
Por otro lado, también nos conectan con las familias puesto que cada vez son más las que participan de este tipo de aplicaciones.
La evaluación
Por último, la tecnología también puede cumplimentar este proceso ofreciéndonos recursos tanto para evaluar como autoevaluar que, junto con otro tipo de procedimientos, pueden ayudarnos a tener una visión mucho más amplia de este aspecto tan importante para la práctica docente.
Finalizaré este artículo con una frase de Francesco Tonucci (pensador, psicopedagogo y dibujante italiano):
La misión de la escuela ya no es enseñar cosas. Debe ser el lugar donde los chicos aprendan a manejar y usar bien las nuevas tecnologías, donde se transmita un método de trabajo e investigación científica, se fomente el conocimiento crítico y se aprenda a cooperar y trabajar en equipo.