Dibújame una lección
6 min. de lecturaLas cosas son más sencillas de comprender con un dibujo. Esta es la idea del visual thinking.
Aunque sea algo que se utiliza en empresas para comunicar una idea y sobre todo en marketing, también lo puedes implementar en tu clase, junto con tus alumnos.
Para poder explicar hay que comprender. Por eso al final de un tema haz que tus alumnos dibujen un resumen de la lección. Es una excelente manera para ver si lo han entendido y ¡si no volver a explicarlo!
Dibujar un concepto implica simplificarlo y para poder enseñar hay que poder explicar sencillamente. Cómo docentes utilizamos las palabras pero casi nunca las imágenes. Es hora de cambiar las cosas poco a poco.
¿Cómo me ha venido la idea?
Siempre me ha gustado el dibujo, la animación y el cine. Cuanto más crezcamos más miedo tenemos a que nos juzguen porque nuestro dibujo es feo o porque no lo hicimos bien.
Y en algún momento de nuestra vida, alguien nos explica que dibujar es una cosa de niño, que los adultos tenemos que escribir, hablar.
Entonces dejamos de dibujar porque consideramos que la imagen es una herramienta de segundo grado.
Lo que he venido a explicarte hoy es que la imagen es una herramienta genial para tus clases y que todo el mundo lo puede hacer.
Mucha gente tiene miedo a empezar porque tiene miedo a defraudar, a convertirse en un niño.
También he visto personas que descubrían el visual thinking, y que se dieron cuenta que lo estaban haciendo ya más o menos en clase con sus alumnos o en casa con sus hijos.
Utilizar visual thinking en clase permite volver a pensar tu manera de enseñar.
Cómo docente siempre hemos aprendido por la palabra que sea escrita o hablada.
Presentar un tema con dibujos implica que tenemos que volver a la prehistoria de lo que sabemos.
La idea es que volvamos a ser alumnos de primaria, cuando dibujábamos y nos gustaban nuestras piezas.
¿Cómo me puedo tirar a la piscina?
Para empezar la experiencia lo mejor es entrar en una comunidad de profes y de personas interesadas por el visual thinking y hacerlo con sus alumnos a la vez.
Es una experiencia colaborativa, tanto por parte del profesor que comparte con otros docentes que por parte de los alumnos que aprenden con su maestro.
El vocabulario visual
Aprender el visual thinking es tal cómo aprender a hablar. Hay que empezar con dibujos sencillos y formas simples para convertirte poco a poco en un maestro del visual thinking.
Primero tienes que dominar el vocabulario visual. Para esto puedes utilizar Google, busca imágenes sencillas que utilizar y que copiar. Tus alumnos también te pueden ayudar con sus dibujos. Empieza con una tarea simple, una lección que ya habéis estudiado en clase por ejemplo.
Además de imágenes va a necesitar flechas, nubes, globos, lazos, círculos… Mi consejo es empezar con pocos elementos. Poco a poco te desprenderás de la cascara de la palabra.
Copiar a los compañeros y practicar
El visual thinking es una de las únicas asignaturas dónde es imprescindible copiar a los compañeros y echar un vistazo a lo que está haciendo tu vecino. Incluso puedes copiar a tus alumnos, serán tus mejores aliados.
Empieza a utilizarlo en clase con tus alumnos y ve cómo reaccionan, lo que entienden y lo que no. ¡Implícales en el proyecto!
Compartir y entrar en el proyecto
Me parece que lo que funciona muy bien en el visual thinking es atreverse a compartir sus dibujos y su experiencia.
La idea de nuestro blog es esta, poco a poco acompañarte para que desarrolles tus ideas.
También me parece muy importante trabajar en proyectos.
Por ejemplo empecé a trabajar con una profe de arte de Bilbao y esto me ayudo a aprender nuevas técnicas y trucos.
Puedes encontrar este tipo de colaboración en el blog o bien montar uno con tus colegas.
¿Cómo lo utilizo en el aula?
La introducción de un tema nuevo
Para empezar puedes integrarlo en tus clases a modo de introducción de un nuevo tema por ejemplo.
Para mí es muy útil de este modo, así los alumnos visualizan lo que van a hacer y cuál es la progresión del tema.
Puedes verlo cómo una manera de hacer gamificación: las diferentes etapas del programa son niveles que tenemos que validar.
El resumen de la lección
Para utilizarlo con tus alumnos puedes trabajar con ellos a que dibujen para resumir la lección.
Eso te permite asegurarte de que lo hayan entendido bien o pasar un poco más de tiempo con ellos para aclarar los puntos oscuros.
Trabajar la narrativa
Otra actividad puede ser trabajar una narrativa. Leemos un cuento en clase y cada uno se encarga de resumir una escena.
Eso permite entender cómo explicar las diferentes acciones de la escena, desde el principio hasta el final.
También aprendemos a definir los personajes y las emociones de cada uno. Permite desarrollar la imaginación de los alumnos.
Por ejemplo con mi clase trabajé en una película de Tim Burton. La visionamos en clase y después por grupos los alumnos eligieron una escena que les había gustado.
Hicieron un dibujo de la escena en cuestión y la presentaron a sus compañeros de clase. Así hemos trabajado el resumen y la oralidad. Al final de esta actividad agrupé todos los trabajos e hicimos un tebeo.
Lo único que te puedo decir es que esta herramienta se puede utilizar como quieras y según tus deseos.
Lo puedes combinar con un cuaderno de texto, con un libro, una película…
Sé que lo utilizo cada vez más y que a mis alumnos les encanta expresarse de esta manera.